León, Guanajuanto
Enero 16, 1988

Amigos de los Altos de Jalisco:
Amigos leoneses:
Una vez más, como en otras importantes lucjias por la libertad están ustedes aquí, como protagonistas de un cambio fundamental en la vida política del país. Quisieron las circunstancias que fuera aquí, precisamente aquí en León en esta plaza que ha vibrado decenas de veces al grito de Libertad y Democracia que nos encontráramos las dos fuerzas políticas más importantes del país.
Les pedimos el debate serio y respetuoso, pero lo rehuyeron y quisieron silenciamos, en virtud de ello nosotros, los que formamos el Binomio Pueblo-PAN, hemos salido a la calle a encontrarnos y exclamar con vehemencia nuestros puntos de vista.
Estamos dando una batalla crucial por el respeto a los derechos humanos en nuestro país, particularmente, por el derecho a la libertad de expresión y el derecho a la igualdad de oportunidades a todos los partidos que participan en una contienda electoral.
Este es el valor y el significado de esta concentración de ciudadanos libres.
Como ellos no quisieron el debate propositivo optaron por el insulto y la mentira. Se presentaron en esta plaza con toda su prepotencia y acarreo denigrante, a despotricar contra un partido que no existe en el país.
Porque no existe en nuestro país nadie que quiera liquidar a los sindicatos, a las escuelas gratuitas y al ejido. Todo ese teatro con sus exabruptos fueron simples rounds de sombra. Probablemente ese es el concepto que aquellos tienen de un debate.
Es obvio que la soberbia de la burocracia tecnócrata ha terminado por cegarlos, creyéndose ya presidente antes de que el pueblo vote, no ha tenido ocasión para estudiar, como es su deber de simple candidato, analizar las plataformas y los planes de gobierno de los otros partidos contendientes.
Si se hubiera tomado la molestia de leer nuestros documentos, se habría enterado de que Acción Nacional no está contra los sindicatos; por el contrario, luchamos por su fortalecimiento y dignificación, liberándolos de la penetración del régimen y del sistema, que los ha convenido en vil instrumento de control político y en capital de la codicia de sus líderes que los usan para fines, objetivos y tácticas, que no son de los trabajadores sino de sus propios intereses personales.
Si hubiese tenido la atingencia de leer nuestros documentos, se habría enterado de que Acción Nacional no propone la liquidación de la escuela gratuita, que luchamos por la reivindicación de los derechos humanos en materia educativa, que peleamos porque la escuela sea la prolongación del hogar, y por lo tanto para que se respete el derecho primogenio de los padres de familia de educar a sus hijos.
Propugnamos, sí, un cambio en el sistema educativo nacional. Estamos contra el actual modelo estatizado, monopólico y dogmático. Estamos contra el libro de texto porque es obligatorio y único y que debe conservar su carácter gratuito. Estamos contra un modelo magisterial que denigra y envilece la noble tarea de los maestros, que los convierte en tentáculos de la opresión y en delincuentes electorales.
Si en verdad tuviese la voluntad de escuchar, habría entendido que en Acción Nacional el ejido es cuestión secundaria. Que para nosotros lo importante es el ejidatario, la persona humana y dignidad del campesino. Que somos respetuosos de su libertad y tenemos confianza en su responsabilidad, y por lo tanto, dejamos a la libre decisión de ellos si quieren la propiedad de sus parcelas o quieren seguir como hasta ahora.
Y como lo importante es el hombre del campo Acción Nacional no hace del ejido un mito. Para nosotros la modalidad de tenencia de la tierra es un instrumento para elevar el nivel de vida y el desarrollo de los hombres del campo a través de la productividad. En tanto que hasta ahora no ha servido para ello, debe ser revisado a fondo, no por supuestos especialistas del Distrito Federal sino por los propios campesinos y ejidatarios que saben cómo la están pasando.
Finalmente, se dijo que el país no podría ser gobernado como si fuese una empresa. Yo digo que hasta ahora sólo ha sido gobernado como botín para saquearlo y en el mejor de los casos como una receptoría de rentas.
Que el país no se puede gobernar como una empresa, en una afirmación parcial, que sólo demuestra una mentalidad burocrática ventajosa e improductiva que no dinamizará la fuerza creadora que la nación tiene para salir adelante.
Lo que ya no resistimos ni toleramos es que el país siga manejándose para beneficio de unos cuantos oligarcas que viven del esfuerzo y la productividad de todos nosotros.
Creo ese es mi compromiso, y por eso les pido su apoyo y su voto, que el país debe manejarse con vocación de servicio sin presidencialismo insultante, con sencillez, con participación de toda la sociedad y que sólo así podremos tener un país democrático ordenado, en donde impere la justicia y la solidaridad.
Leoneses, por México, gracias por su apoyo. Sé que aquí la victoria ya es del pueblo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario