El Universal
Julio 26, 1989

Inmediatamente me contestó que el de Caléxico, y yo, un tanto cuanto molesto, le increpé para que fuera más explícito, porque se trata del mismo valle, la misma tierra, agua, y no tenía por qué existir diferencia alguna. Él me contestó, con ganas de detener mi enojo, que la diferencia no se fincaba en que uno fuese más trabajador o usase mejor tecnología, sino porque simplemente el agricultor de EU no tenía que perder tiempo y dinero para defenderse de los tremendos embates del Gobierno y sus testaferros en cuestiones agrarias.
Llevamos, mis hijos y yo, ya varias semanas asediados por invasores profesionales de tierra, quienes han hecho casas rústicas a la vera de nuestros terrenos, sobre el bordo de un canal principal de riego, propiedad de la Secretaría de Agricultura. Hemos presentado todo tipo de recursos y el procurador de Justicia del estado de Sinaloa dice que todavía no estamos invadidos, pese a que están armados y apuntan contra nuestra gente. La verdad es que este personaje parece ser igual que el anterior gobernador del estado, quien decía tener un botón que se aplastaba me invadían, y si lo volvía a presionar salían los invasores.
Lo único bueno de este malandrín de la política, es que cuando dejó la gubernatura se llevó todo, hasta el botón de que tanto presumía para tenerme asediado.
Pero no tardaron mucho en volver a instalar dicha tecla: llevo más de 20 invasiones en mi rancho ante la complacencia y complicidad del Gobierno.
En repetidas ocasiones he declarado que ya vendí todos mis negocios y algunos de los que quedaron, como el mencionado rancho, los pasé a mis hijos mayores.
Yo decidí dedicarme de tiempo completo a la actividad política, luchando por un México más libre, justo y democrático.
Sin embargo, la pequeñez de algunos gobernantes hace que no entiendan que los ciudadanos tenemos todo el derecho de criticar a los funcionarios, mientras que éstos jamás deberán usar su poder y fuerza en contra de los ciudadanos.
Para ilustrar lo que apunto daré algunos datos (no todos, porque las organizaciones agrícolas también han hecho algo) sobre el tiempo que hemos perdido y el dinero que hemos gastado en los últimos años para defender nuestra tierra, que no es mi lucha, 270 hectáreas entre mis seis hijos y yo.
Lo anterior lo publiqué hace mucho tiempo en un desplegado periodístico en el año de 1976, cuando Echeverría inició la destrucción de la producción agrícola nacional.
A continuación enumero los amparos, denuncias y defensas, etc., que hemos tenido que hacer para poder seguir produciendo alimentos y generando empleos, contra toda agresión de malos gobiernos y sus testaferros.
- Juicio de amparo 1279 en el año de 1985, y otro número 1793, en 1986, ambos promovidos para reclamar el procedimiento agrario y afectación instaurados. Procedimientos que se llevaron a cabo sin que se hubiera efectuado notificación alguna.
- Juicio de amparo 1418 año 1985, promovido por el nuevo centro de población ejidal "Ignacio Zaragoza", en el cual resultamos terceros perjudicados. Reclamamos al gobernador para que ordene el desalojo y dé posesión de los predios rústicos de Bateoto.
- Juicio de amparo 1477 en el año de 1985, promovido por el nuevo centro de población "Valle Agrícola de Culiacán", igual que el anterior.
- Juicio de amparo 1468 año de 1985, donde un seudopoblado "Doroteo Arango", fantasma e inexistente, solicita nuestras tierras. Si no contestamos su solicitud nos quitan las tierras.
- Juicio de amparo 1867 , poblado "Campo Álvarez", propiedad de mi padre y hermano, fueron invadidos hasta las casas, y luego los terrenos contiguos de nuestra propiedad.
- Juicio de amparo 283 año 1987, promovido por un comité particular agrario del poblado "Estación San Rafael", donde se me menciona como único heredero del señor Amado Andrade Y Rafaela Andrade Clouthier, en el año de 1934 y se me notifica en mi domicilio particular.
El personaje con quien intencionalmente se me confunde es mi abuelo, es el mismo año en que nací. - Con fecha 5 de octubre de 1987, el representante de la Comisión Agraria Mixta del poblado "Vicente Lombardo Toledano" me notifica que el ejido solicita dotación con fundamento en el artículo 272 de la Ley Federal de la Reforma Agraria.
- Fecha 14 de octubre de 1985, hago denuncia de invasión, despojo y daño en propiedad ajena por un grupo de la Unión General de Obreros y Campesinos de Sinaloa, dirigidos por alguien que hoy es diputado federal, y que en ese entonces, cobraba en el gobierno del estado.
- Fecha 14 de febrero de 1987, presento denuncia por delitos cometidos en nuestro perjuicio.
- Juicio de amparo 751 del año 1989, por procedimiento agrario sin que se hubiera efectuado notificación alguna.
- Denuncia presentada el 27 de abril de 1989 por despojo y daño en propiedad ajena.
- Denuncia presentada el 27 de abril de 1989 por el suscrito contra el comité ejecutivo estatal del PRI por difamación al acusarme de latifundista, con fines propagandísticos.
- Denuncia presentada por el ingeniero Eric Clouthier Carrillo, por despojo y daño en propiedad, el 24 de mayo de 1989.
- Denuncia presentada por el Ingeniero Manuel Clouthier Carrillo (mi hijo), por despojo y daño en sus tierras.
Quince acciones legales en menos de cuatro años para defender lo nuestro.
¿Será esto justo?
No hay comentarios:
Publicar un comentario